PATATAS CON ALIOLI

Una de las tapas más típicas cuando pides patatas bravas en Valencia es que te sirvan unas patatas con alioli. Están muy ricas, sin ninguna duda, pero no son patatas bravas.  Esta cuestión también la comenté hace algunos meses en otro asaltablogs en el que robé una receta de una salsa brava de verdad. 

Este mes, en el reto asaltablog de nuevo nos toca asaltar a una compañera de retos, Elena, a la que “conozco” un poquito. La gracia de estos juegos de cocina es que voy entrando en la puerta de las casas de mucha gente y la miro por la rendija de la puerta.
A Elena la he observado varias veces porque jugamos a varios retos de cocina conjuntamente. Aún recuerdo un comentario suyo reciente que decía que iba con su silla y su plato buscando la zona, el ángulo, el lugar con la mejor luz para poder hacer la mejor foto de su plato. ¡Cómo me identifico con ella! 

Su cocina es muy sencilla, diaria y muy sabrosa, como a mí me gusta. Y tengo varios platos suyos (previos al reto de asaltablog) pendientes de elaboración. 

Las patatas con alioli es una tapa bastante habitual en mi casa. Sobre todo cuando quiero acompañar algún plato único tipo paella. Es una receta rápida que se prepara en un momento sin apenas ensuciar. Suele gustar a todos los comensales y simplemente ajustando las cantidades podéis hacerlas más o menos intensas. A mí y a mi marido me gusta que el ajo pique, que se note. A mis hijas no les gusta: quieren que sepa a ajo pero que no pique. Os doy un truco que funciona para evitar que pique el ajo (si quieres que no pique, claro). 

He hecho algunas adaptaciones propias sobre la receta de Elena, por ejemplo, ella utiliza mayonesa y le añade ajo, yo hago el alioli directamente. Elena comenta que hace las patatas hervidas con piel, yo las he cocinado partidas y de tamaño de bocado, incluso, a veces les doy una leve fritura al final para dejarle una corteza un pelín dura y crujiente. 

Ingredientes. 

Para 4 personas. 

· 4 patatas medianas. 

· 1-2 dientes de ajo grande. 

· Aceite de girasol 

· 1 huevo 

· Sal 

. Aceite de girasol para freír

Elaboración. 

1.- Si quieres que el ajo no pique tienes una sencilla solución: Pon agua a hervir y echa el ajo, 10 segundos en el agua hirviendo y lo sacas. Te aseguro que, haciendo esto, ya no pica. 

2.- Ponemos en el vaso de la batidora el ajo picado, sal y un huevo crudo, tal cual. Poner el brazo de la batidora en el vaso. Añadimos el aceite, y le damos a la batidora, sin levantarla. Luego, poco a poco, la vamos levantando. Si la textura queda poco espesa, añade un poco más de aceite y vuelve a hacer lo anterior. 

3.-Pelar las patatas

y cortarlas en trozos de bocado.

Poner agua a calentar con sal y dejarlas cocer durante 20 minutos. 

 Puedes freirlas un poco para darles un toque crujiente en el exterior, en ese caso, sólo cocer durante 15 minutos. 

Sacar del aceite o del agua (si no las has frito). 

Aliñamos las patatas con la salsa, 

4.- Podemos servir caliente si las fries al final o podemos meter las patatas en la nevera al menos una hora antes de servir si las haces únicamente hervidas. 

Mi opinión: Perfectas... de las dos formas hazlas!!!