TARTA TRES CHOCOLATES

Con esta receta participo en el reto "Una galleta, un cuento" que organiza Patricia Blanco del blog Patty´s Cake. Este mes, Lidia del blog Nunca es demasiado dulce propuso como cuento "la ratita presumida" me encantó. Es un cuento que conozco desde la infancia. 


Si quieres ver lo que han hecho mis compañeros de reto, pincha AQUÍ

Mi madre me compraba una colección de cuentos que editaron en formato muy grande, como medio metro, con dibujos muy grandes y poca letra. Me encantaba. Aún recuerdo el dibujo de la ratita, estilizado y con un morrito puntiagudo. Lo que no recordaba muy bien era el final del cuento. Ahora he vuelto a leer el cuento, aunque me he enterado que el final ha cambiado dependiendo de distintos autores, aunque lo básico sigue siendo igual. este cuento fue escrito por Charles Perrault. AQUÍ podéis ver lo que han preparado mis compañeros de reto. Seguro que hay ratones por todos los lados.

" Érase una vez una ratita muy coqueta y presumida que un día, barriendo la puerta de su casa, se encontró una moneda de oro. ¡Qué suerte la mía!, dijo la ratita, y se puso a pensar:

- ¿En qué me gastaré la moneda? La gastaré, la gastaré,... ¡En caramelos y gominolas! NO NO... que harán daño a mis dientes. La gastaré, la gastaré,... ya sé, la gastaré en ¡bizcochos y tartas muy ricas!! NO NO... que me darán dolor de tripa. La gastaré, la gastaré... ya sé, la gastaré en ¡un gran y hermoso lazo de color rojo!

Con su moneda de oro la ratita se fue a comprar el lazo de color rojo y luego, sintiéndose muy guapa, se sentó delante de su casa, para que la gente la mirara con su gran lazo.

Pronto se corrió la voz de que la ratita estaba muy hermosa y todos los animales solteros del pueblo se acercaron a la casa de la ratita, proponiéndole matrimonio.

El primero que se acercó a la ratita fue el gallo, luciendo una enorme cresta roja, dijo:

- Ratita, ratita, ¿Te quieres casar conmigo? La ratita le preguntó: ¿Y qué me dirás por las noches?

Y el gallo dijo: "Ki ki ri kiiii", cantó el gallo con su imponente voz.

Y la ratita dijo: No, no, que me asustarás...Y el gallo siguió su camino. 

No tardó mucho y apareció el cerdo.

- Ratita, ratita, ¿Te quieres casar conmigo? La ratita le preguntó: ¿Y qué me dirás por las noches?
"Oinc oinc oinc", gruñó el cerdo con orgullo.
Y la ratita dijo: No, no, que me asustarás...Y el señor cerdo se marchó.

No tardó en aparecer el burro.
- Ratita, ratita, ¿Te quieres casar conmigo? La ratita le preguntó: ¿Y qué me dirás por las noches?
" Ija, ija, ijaaaa", dijo el burro con fuerza
Y la ratita dijo: No, no, que me asustarás... Y el burro volvió a su casa por el mismo camino. 

Luego, apareció el perro.
- Ratita, ratita, ¿Te quieres casar conmigo? La ratita le preguntó: ¿Y qué me dirás por las noches?
"Guau, guau, guau", ladró el perro con mucha seguridad
Y la ratita dijo: No, no, que me asustarás...Y el perro bajo sus orejas y se marchó por las montañas. 

No tardó mucho y apareció el señor gato.
- Ratita, ratita, ¿Te quieres casar conmigo? La ratita le preguntó: ¿Y qué me dirás por las noches?
"Miau, miau, miauuu" ronroneó el gato con dulzura.
Y la ratita dijo: No, no, que me asustarás... Y el gato se fue a buscar la cena por otros lados

La ratita ya estaba cansada cuando de repente se acercó un fino ratón.
- Ratita, ratita, ¿Te quieres casar conmigo? La ratita le preguntó: - ¿Y qué me dirás por las noches?
- Pues me callaré y me dormiré, y soñaré contigo. Y la ratita, sorprendida con el ratón, finalmente tomó una decisión:
- Pues contigo me casaré. Y así fue como la ratita felizmente se casó con el ratón.

FIN"

Moraleja: no te compres lazos rojos. Jaja.

No en serio es un cuento muy chulo para niños pequeños porque se imitan sonidos y se repiten rutinas. La moraleja no está muy clara ¿que el silencio es el mejor compañero? ¿que la mejor pareja es la de la misma especie? De hecho hay alguna versión en la que la ratita se casa con el gato y en la noche de bodas se la come. Un poco cruel... En fin, dejando aparte el cuento,  vamos a la parte culinaria. decidí hacer mis ratoncitos en una tarta clásica: la tres chocolates.

La tarta tres chocolates es un clásico de tartas fáciles, rápidas y resultonas. La verdad es que con la inestimable ayuda del thermomix, está hecha en un momento,  pero sin él también es muy fácil, lo único es que se tiene que hacer los mismo pero con un cazo.

INGREDIENTES:

150 grs de chocolate negro

150 grs de chocolate con leche

150 grs de chocolate blanco

75 grs de azúcar 

750 ml de nata de montar

750 ml de leche

3 sobres de cuajada

1 paquete de galletas María

60 grs de mantequilla o margarina

Adornos a nuestro gusto

PREPARACIÓN:

1- Triturar las galletas con la batidora

( 3 PULSACIONES DE TURBO Y 30 SEGUNDOS A VELOCIDAD 9).

Fundir la margarina en el microondas y mezclar con las galletas CON UN CHORRITO DE LECHE, Mezclar 5 minutos a 70 ºC velocidad 3. Se forra  un molde desmontable (tapar bien las juntas). Meter en la nevera para que se endurezca. 

2- Para esta tarta he puesto en la base el chocolate blanco, aunque normalmente la hago al revés. y pongo primero la capa de chocolate negro. Esta vez ha sido porque como iba a utilizar adornos con pera, si ponía el chocolate blanco al final, no contrastaba lo suficiente.

Pues eso:  Poner  el chocolate blanco, 250 ml de leche, 250 ml de nata y un sobre de cuajada. 7 minutos 90ºC velocidad 5. Volcar sobre la base de galleta.Dejar cuajar una media hora.

3- Repetir el proceso con el chocolate con leche,

anadiendo 25 gramos de azúcar. dejar cuajar una media hora.

4- Repetir el proceso con el chocolate negro, añadiendo 50 gramos de azúcar el cual ya habrá cuajado lo suficiente (verter con un cucharón debajo del chorro, para suavizar la caída). Dejar cuajar una media hora.

5- Meter en la nevera, hasta el día siguiente mejor.

6- Para los adornos: Hacer los rabitos de los ratones colocando el chocolate fundido sobre papel de horno.

Las peras en almibar hacen del cuerpo de los ratones. Gotitas de chocolate hacen las veces de ojos y boca

y las almendras fileteadas para las orejas. Los bigotes los he hecho con trocitos de regaliz negra cortados a lo largo.

La escoba la he hecho con fondant.