ALITAS A LA BARBACOA OLLA LENTA

Ésta es una entrada de una receta hecha en olla lenta (slow cooker). Como soy "Mari-cacharritos" me han llamado siempre la atención las ollas lentas y me moría por probarlas. No me he comprado un nuevo "trasto" de cocina, sino que la olla GM tiene una cubeta de porcelana que se adecúa para la cocción lenta. Me ha interesa mucho este tipo de cocción, sobre todo por las carnes, porque  la textura, el sabor y el aroma de los alimentos cocinados a baja temperatura son distintos de los que se obtienen a temperaturas convencionales. Mucho mejores. Ya me he comprado dos libros para aprender el funcionamiento y recetas para hacer con esta maquinita. Poco a poco os iré poniendo recetas, pero me da el pálpito que la utilizaré sobre todo para carnes. Ya veremos.

Por lo pronto, os traigo esta receta que queda increible... las alitas quedan tiernas y jugosas. Y es una forma fácil fácil de preparar un montón de comida para una reunión de amigos. Allá vamos.

Ingredientes:

- 2 kilos de alitas (pueden ser congeladas, y previamente las descongelas)

- 1 bote de salsa barbacoa. Os recomiendo la marca Heinz porque tiene un sabor muy muy sabroso.

- 1 cucharada de harina de maíz

Elaboración:

- En caso de que las alitas estén enteras, desechar la parte final. No tiene casi carne y no es agradable para comer. Cortar por en medio, lo que sería nuestro codo.

- Poner en la olla las alitas y la salsa barbacoa.

Dar unas vueltas con un instrumento no metálico para no rallar la olla (la porcelana es muy delicada). 

- Programar 3 horas de coccion en alta. 

- Cuando haya terminado el tiempo de cocción, retirar la salsa y espesarla en una olla con la harina de maíz, dejándola cocer unos 5 minutos.  

- Poner las alitas en un recipiente apto para el horno y echarle la salsa espesada por encima.

Darle el último toque de horno a 180ºC durante unos 10 minutos. Este último paso es perfecto para que la salsa se adhiera a las alitas.

Cuando tengas una cena, puedes hacer toda la elaboración y dejar este último paso para el final, cuando ya tengas a los comensales sentaditos en las sillas y picoteando.