Unas galletas de queso parmesano deliciosas. Normalmente las galletas que hago son dulces,
habitualmente no hago este tipo de galletas saladas. Pero, desde luego, e quedan estupendas como aperitivo en alguna
cena o comida. Esta receta no ocupa mucho tiempo y además es facilísima así que
¡animaos a cocinar!
Los ingredientes más sencillos no pueden ser. De hecho, debería darpor cumplido con ellas mi reto de 2017 , de “recetas con tres ingredientes
o menos”.
Son ideales para tomar como aperitivo con una copa de
vino blanco y algún paté, o una copa de vino tinto y un buen surtido de embutidos. Vosotros vereis. La copa la poneis vosotros. Jeje.
Las galletitas se mantienen muy bien en una lata
durante 3 ó 4 días. Cuando las preparé me sobraron unas 10 galletas. No llegué a probarlas. Cuando las busqué, habían desaparecido.
Ingredientes
- 250
gramos de queso parmesano
- 250
gramos de harina
- 175
gramos de mantequilla
Elaboración
Comenzamos mezclando el queso parmesano rallado
con la mantequilla pomada.
Ahora añadimos la harina tamizada, Si os gustan más potentes, añadid sal y pimienta.
Ahora añadimos la harina tamizada, Si os gustan más potentes, añadid sal y pimienta.
Amasamos muy bien.
Una vez amasado extendemos la masa en la mesa,
como de 1 cm de grosor, y cortamos con un molde. Yo he usado un molde de
galleta circular.
Ahora ponemos las galletas en una bandeja de
horno.
Precalentamos el horno a 180º y las introducimos durante 10 minutos más
o menos, si no están doradas dejarlas unos minutos más. Yo las tuve
unos 12 más o menos, también depende del tipo de horno.
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